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Si tienes tiempo, el vestido debe estar entre las
primeras cosas que debes tener, aunque si lo buscas seis meses antes de
la boda, todavía estarás dentro del tiempo límite
para encontrar el que mejor te va de acuerdo a tu forma de cuerpo y a las
condiciones climáticas del mes del año en que te casarás.
Tal vez la decisión de elegir el vestido de tus sueños te parezca complicado, pero no es así. Sólo necesitas pensar cómo quieres que éste sea y visitar varias tiendas para buscar uno hecho o acudir con un diseñador o costurera para que te lo haga. Cualquiera que sea tu decisión, recuerda que tu vestido de novia debe ser especial. |
En ambos casos, es importante que lleves
una idea de lo que quieres, aunque no debes cerrarte a otras opciones que
tal vez hagan lucir mejor y destaquen las partes más atractivas
de tu cuerpo. Aquí te damos algunas ventajas y desventajas de comprar
el vestido ya hecho y de mandarlo a hacer.
Ventajas de comprarlo ya hecho: Te podrás medir todo tipo de vestidos para ver cuál te sienta mejor. Sabrás desde un principio como lucirás con el vestido que elijas, aunque tengan que arreglarle de algún lado o del otro. Podrás combinar los accesorios que mejor le sientan, desde la primera prueba. Una persona realmente profesional te ayudará a encontrar el vestido ideal para ti. Podrás encontrar un sin fin de modelos de acuerdo al lugar y día en que te casas. Quizá en la misma tienda encuentres desde el tocado, las arras, el ramo y el velo, hasta los zapatos que combinen perfectamente con tu atuendo y con el estilo de boda que tendrás. Ventajas de mandarlo a hacer: Será un modelo hecho especialmente para ti, con las ideas que tengas. Se le podrán hacer los cambios que tú decidas durante las primeras pruebas. Si vas con una experta en diseño y confección podrá tomar referencia de cualquier recorte o foto que le lleves. Podrás escoger la tela y las aplicaciones que llevará tu vestido. Ahorrarás mucho tiempo, ya que al haberlo elegido y comprado, tendrás que ir sólo a una o dos pruebas de vestido. El precio del mismo no podrá subir, ya que será el mismo desde el momento en que lo eliges hasta que te lo lleves. Sin embargo, ambas opciones presentan también, algunas desventajas que debes de tomar en cuenta: Si lo mandas a hacer: No sabrás cómo quedará en realidad al final, ya que sólo tendrás la idea de cómo será. Algunos diseñadores o costureros, cobran muy caro y dependiendo lo que desees es posible que debas pagar más por una cauda o un velo más largo o cualquier otro elemento extra que quieras que tenga tu vestido. Deberás ir a más pruebas de vestido. Si decides hacer algún cambio cuando ya está muy avanzado el trabajo, será practicamente imposible, sólo que te hagan un cargo por ello. Si lo compras hecho: Tendrás que limitarte a las opciones de vestidos que te presenten en las tiendas. Si decides comprarlo con bastante anticipación, puede ser que la tienda todavía no tenga los modelos de la nueva temporada. De alguna forma tendrás que encontrar el modelo que tengan con tu talla y se ajuste a tu cuerpo, porque, en muchas ocasiones no cuentan con todas las tallas. En algunas tiendas de vestidos importados, es probable que se tarden en enviar a México el modelo que elegiste en caso de que no lo tengan aquí. No importa cuántas ventajas o desventajas tenga comprar un vestido ya hecho o mandarlo hacer, lo que cuenta es que te tomes el tiempo suficiente para buscar o mandar a hacer el vestido con el que has soñado desde pequeña. |